La representación de mujeres en los eSports

“Vete a la cocina», «eres mujer no sirves para esto», «eres muy manca», «hazme un sandwich», «pásame tu IG, nena» o un «tú eres soporte y ni siquiera haces eso bien, es lo más fácil» en el rol del juego League of Legends (LoL), son algunos de las comentarios de los cuales son víctimas las gamers durante las partidas en LoL, videojuego online comúnmente utilizado en PC.

La comunidad gamer en México ha ido creciendo en los últimos años y es que, de acuerdo con Newzoo, consultora en análisis de eSports, México es el país número 12 en el mundo con más gamers, dentro de los cuales el 47 por ciento pertenece al género femenino.

Específicamente Nuevo León hasta 2017 contabilizó 252 mil viviendas con al menos una consola, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); sin embargo, en la industria de los videojuegos existe un problema estructural:  históricamente el rol de las mujeres ha sido invisibilizado y estereotipado por la sexualización sobreexpuesta, lo cual ha ocasionado que las mujeres que se han involucrado en esta industria no se sientan bienvenidas.

“Hay mujeres en todos lados, tal vez el problema es que no todos alcanzan a verlas, no todos alcanzan a ver la repercusión que tiene el trabajo que ellas hacen. Entonces, a lo mejor hay que hacer en esa parte, un poco más de visibilidad”, indicó la presentadora en Azteca eSports Hannah Wotton, conocida en la comunidad gamer como “Cherrigan”.

Gamers como Ana Laura y Mariana Castilleja, junto con Mariana Nader, quienes comenzaron a jugar desde su infancia, concuerdan que la comunidad gamer llega a ser tóxica para las mujeres, ya que este mundo virtual se ha visto por mucho tiempo como un lugar “exclusivo para hombres”, donde prevalece el dominio masculino y se logra visualizar en los comentarios diarios que reciben en los juegos online, en los roles de juego que ocupan y en la representación femenina en la industria de videojuegos en general. 

Estereotipos en el gaming

Los videojuegos con el paso del tiempo han cambiado mucho, no solo en cuanto a tecnología sino también en mentalidad; sin embargo, el sector femenino sigue estando infrarrepresentado, cayendo en el estereotipo de que las mujeres juegan videojuegos solamente por llamar la atención, por ganar dinero, que necesitan tener el mayor conocimiento posible para ser una “verdadera gamer” y la presencia de un ambiente tóxico, es por ende que existe poca presencia femenina no solo en los eSports, pues también alrededor de toda la industria de los videojuegos. 

Mariana Castilleja, aficionada a los videojuegos desde hace más de 10 años cree que sí existe un estereotipo de la mujer gamer y esta imagen ha estado en constante cambio, ahora es de el de aquellas que solamente hacen streams y se autodenominan gamers por el hecho de que es una fuente de ingresos, sin embargo, aunque Wotton asegura que sí puede existir esta ideología, indica que hay muchas otras aspectos que rodean la imagen femenina.

“A lo mejor sí se puede hablar de ciertas tendencias, a lo mejor en algún momento a mí me tocó trabajar en contra de la tendencia de las mujeres solo juegan videojuegos con una cámara por dinero, a lo mejor está la tendencia de “esta es la verdadera gamer”, si jugaste todo Darkzone, si jugaste un montón de juegos retros, si naciste con el control de Atari en mano, entonces eres un verdadera gamer, esta es otra tendencia” aseguró “Cherrigan”.

Si bien la caster y host de Azteca eSports admitió que todavía existe este ambiente tóxico alrededor de las mujeres también ve un progreso, incluso ella ya no tiene miedo de hablar y hacer notar que es mujer al momento de jugar.

Para pertenecer a la comunidad gamer como mujer, es necesario tener los conocimientos suficientes de todos los juegos y responder a todos los cuestionamientos sobre historias, combos o aspectos de los diferentes videojuegos, como en el caso de Ana Laura Castilleja, hermana de Mariana, quien señala el hecho de tener que ser prácticamente una enciclopedia humana para ser aceptada

“Tener que estar respondiendo todas las preguntas de todos en eso (es uno de mis mayores retos). “¿Y sí juegas? A ver entonces dime, ¿cómo es tal personaje? y dime de qué se trata tal cosa y dime ¿cómo es tal combo?” O sea es como ¿por qué tengo que estar o ser como una Wikipedia del juego para ser aceptada en eso y poder jugar?”, cuestionó Ana Laura. 

La investigadora y profesora de la Universidad de Illinois, Adrienne Massanari, señaló que esto es parte del estereotipo de la mujer gamer y que no solamente es visto en el mundo del gaming, sino alrededor de cualquier otro tema como lo son los deportes. 

“Esto no solamente es en gaming, se ve en cualquier ámbito en el que se puede percibir una dominancia masculina. Si eres una mujer y disfrutas algún deporte, debes tener conocimiento para demostrar que puedes ser aceptada. Ese tipo de gatekeeping pasa todo el tiempo y pasan de formas tanto sutiles como no sutiles. (…) Es parte del estereotipo”, afirmó Massanari. 

Machismo y sexismo puro

El mundo de los gamers es fuertemente influenciado por el contexto cultural al que la sociedad está expuesta, algo que Massanari, Wotton, Agustín Roel, psicólogo especializado en videojuegos y Marta Trivi, periodista cultural de España con especialidad en gaming, aseguran es sexismo y machismo puro. Wotton asegura que la misoginia y todas las conductas tóxicas a las que está expuesta la comunidad gamer no son algo que vienen del gaming como tal, sino que son un problema sociocultural.

Trivi, junto con un colectivo de mujeres españolas dentro del mundo de los videojuegos, participó en un documental titulado “Nerfeadas” en donde expusieron la realidad de las mujeres dentro de la industria.

“Nos contaba una chica en el documental (Nerfeadas) que las empresas muchas veces prefieren que traduzcan hombres porque como que se fían de que van a saber de videojuegos y eso no tiene porqué ser así. ¿Cómo es posible que si en las carreras de arte de España más del 60% son mujeres, cómo es posible que haya tan pocas artistas mujeres en los estudios de videojuegos? Pues nos contaba una chica que es porque se piensa que las mujeres solo saben dibujar estilo adorable o estilo kawaii cuando no tiene porqué ser así, cada artista tiene su estilo”, aseguró la periodista española.

Massanari afirmó que el problema social va más allá del hecho de ser mujer dentro del gaming ya que el hostigamiento es mucho peor si se es parte de una comunidad marginalizada como lo son los latinos, las personas de color o los indígenas.

“Si tienes una cuenta de YouTube, vas a recibir comentarios terribles y horribles, y creo que esto se multiplica aún más cuando eres latina o eres negra o eres indígena, o provenir de alguna comunidad marginalizada, lo cual también es un factor importante, de esta manera ya no solo estás siendo molestada y acosada solo por ser mujer, sino que también por ser, por ejemplo, una mujer de color. Yo creo que mucho de esto se da por, bueno, refleja mucho, problemas grandes y desagradables sociales que tenemos”, señaló la profesora de la Universidad de Illinois. 

Roel, un psicólogo deportivo en Argentina con especialización en los videojuegos competitivos, asegura que el problema del machismo se ha aprovechado del uso de la internet para volverse anónimo y pasar impunentemente. 

“En internet no tienen que mostrarse condescendientes con nadie, no tienen que responder ante nadie, no tienen que mostrar la cara, pueden ser ellos los machistas que siempre fueron, esa es la cuestión”, afirmó el psicólogo deportivo argentino.

Poco se habla del papel de la mujer como cliente en la industria de los videojuegos, lugar donde son consideradas como un consumidor menor que los hombres para los diferentes estudios y desarrolladores más grandes a nivel mundial, los cuales realizan videojuegos principalmente dirigidos hacia el sector masculino de la comunidad gamer. 

Massanari afirmó que las mujeres no son consideradas como el mercado meta principal para los diferentes videojuegos producidos y además, señaló que aún existe la suposición de que las mujeres no juegan videojuegos, cuando no necesariamente es así. 

“Todavía existe la suposición de que las mujeres no juegan videojuegos, lo cual no es cierto. Las mujeres han jugado videojuegos desde que iniciaron. Existe la pregunta: ¿Siempre hubo este tipo de objetivo demográfico para los títulos de los videojuegos? Pienso en títulos Triple A, los cuales son creados por estudios grandes como Rockstar, Rockstar Games, BioWare o Blizzard. Entonces, las mujeres no han sido consideradas el jugador principal demográficamente”, señaló Adrienne Massanari, investigadora. 

Trivi aseguró que en la mayoría de las ocasiones las mujeres gamers deciden y prefieren jugar títulos que son parte de los géneros de simulador, visual novel y point and click, los cuales cuentan con un menor presupuesto para su realización, por lo cual se considera a la mujer como un consumidor secundario en la industria y que esto puede afectar en cómo ha sido percibida por la sociedad. 

Al considerar al sector masculino como el principal jugador, se realizan videojuegos que tienden a abarcar una visión más machista y con esto se muestran videojuegos con personajes femeninos más sobresexualizados para centrarse en su mercado más fuerte, generando una incomodidad en las gamers. 

“En ciertos géneros de juegos, se hacen suposiciones estereotipadas de qué es lo que la gente está jugando. Yo jugué y disfruté The Witcher 3, pero está lleno de tetas, todo el juego es como “tetas, tetas y más tetas” y eso está bien de alguna manera, pero también es incómodo. (…) Es un sentimiento como de ‘esto es asqueroso, no me gusta la sobresexualización de mujeres en este juego’”, compartió Massanari. 

El cosplay ha sido adoptado por la comunidad gamer como parte esencial de su cultura, volviéndolo un distintivo al pensar en gamers, sin embargo, estos personajes también son constantemente sexualizados al grado de volverse incómodo al momento de personificarse como tales. 

La gamer Mariana Castilleja confesó que sexualizar a un personaje (de un videojuego o anime) es algo que hacen muchos cosplayers con la finalidad de vender y poder conseguir dinero. 

“Creo que en muchos casos se sexualiza mucho a la mujer y la mujer se sexualiza mucho dentro del ambiente, tomando en cuenta los cosplays, tomando en cuenta los streamings”, afirmó Roel.

Mari “cr0ssf0x” Nader, gamer de LoL, consideró que las gamers no son escuchadas para cierto tipo de cosas y lo ejemplificó con el hecho de que solamente son válidas las gamers cuando enseñan una parte de su cuerpo mientras juegan, si son femeninas o si son atractivas.

Aquí y allá

Ana Laura Castilleja, gamer de Assassin’s Creed, fue víctima de la poca participación de las mujeres y del cuestionamiento de sus habilidades dentro de las competiciones, ya que, como ella compartió, fue eliminada injustificadamente de un torneo del videojuego Mortal Kombat del cual fue partícipe dentro de su preparatoria, a pesar de conseguir varias victorias consecutivas. 

La justificación brindada por los organizadores del evento fue que Castilleja no estaba jugando de manera correcta y simplemente se encontraba bloqueando y distrayendo a sus contrincantes con comandos continuos, sin embargo, lo que la jugadora de The Witcher alegó fue que estaba realizando combos completamente legales dentro del videojuego. A pesar de las constantes quejas, fue eliminada del torneo. 

“También me pasó que en prepa empezaron a organizar torneos, ya ves que organizan de FIFA o de Smash y luego metieron uno de Mortal Kombat y me sacaron del torneo porque ya llevaba varias ganadas y me decían ‘no, es que ni siquiera estás jugando. Estás como spameando para que la otra persona no interactúe bien y que no sé que’ y yo estaba como que claro que sí sé, estaba haciendo combos. Sí he aprendido a jugar a jugar realmente. Me terminaron sacando del torneo”, compartió Castilleja, jugadora de Death Stranding. 

Nira Santana Rodríguez cita en su estudio “Género, Gamers y Videojuegos” a María Rubio Méndez, quien en el año 2017 en una encuesta en línea a mil 310 gamers, tanto hombres como mujeres, señaló que cuando las jugadoras son buenas jugando, se les señala de manera común de hacer trampas o hackeos. 

Marta Trivi compartió el caso del macroevento español Gaming Ladies, una iniciativa destinada a promover y desarrollar la visibilidad de la mujer en la comunidad gamer. Durante varias ediciones intentadas de dicho evento, ha sido boicoteado múltiples veces con el fin de que no se realice, anulando este “espacio seguro” justo a causa de las mismas dinámicas que volvieron invisibles a las gamers.

Gaming Ladies, un plan para celebrar a la mujer gamer el cual consistía en distintas conferencias y una mesa de debate sobre el rol de la mujer en los videojuegos, ha sufrido a lo largo de sus ediciones, el más peligroso siendo una amenaza de bomba en su segunda edición, aseguró la periodista española.  

“Estos eventos han tenido muchos problemas para celebrarlo, el segundo tuvo una amenaza de bomba y tuvo que tener mucha seguridad, el tercero pues hubo una campaña de desprestigio contra las organizadoras, muchos insultos, publicaron ciertos datos personales en internet y la verdad es que si buscas ahora ‘Gaming Ladies’ en Google, encuentras barbaridades que no tienen en realidad nada que ver con el evento, ni con la intención del evento” indicó Trivi. 

¿Qué enfrentan ellas?

A consecuencia del acoso y los comentarios misóginos, machistas y tóxicos en los que se ve envuelto la comunidad gamer femenina, las videojugadoras en la mayoría de las ocasiones, deciden cambiarse el nombre a uno unisex, desactivan el chat y el micrófono o terminan por no volver a usar las plataformas donde más han sido agredidas. Las tres videojugadoras regias concuerdan que han sufrido alguna de estas situaciones.

“Mi mayor reto es admitir que soy mujer. Yo en LoL tenía un nombre muy unisex, o sea podía ser de tanto un hombre como de una mujer porque yo sé que si me pongo un nombre de una mujer con cualquier error que yo cometa me van a echar en cara que soy mujer. Por ejemplo, yo juego support en League of Legends. Me van a decir: ‘Ah, la support es mujer, no pues mandenla a lavar trastes’, ‘No pues mandenla a trapear que deje de andar jugando’, ‘Ay, hazme un sandwich’, ‘Mujer, vete a la cocina’”, confesó Nader, ahora “cr0ssf0x”.

Las hermanas Castilleja también aseguran que ambas han sido víctimas de acoso y violencia en comunidades gamers como las de League of Legends (LoL), la cual denominan como una de las más tóxicas dentro del universo de los videojuegos en línea.

“Antes sí les decía, no soy hombre, soy mujer, pero es un arma de doble filo porque como pueden que te hablen bonito solamente por el hecho de que eres mujer, también puede que al revés, te hablen feo y te digan la típica de “¿qué estás haciendo aquí?”, “regresate a la cocina”, “¿por qué estás jugando en una línea que no es soporte?”, entonces normalmente yo desde ese entonces tengo muchísimo tiempo de que no digo nada, no digo que soy mujer porque te puede traer cosas buenas como cosas malas”, indicó Mariana Castilleja.

Así mismo, hasta las profesionales del área de los videojuegos han sido víctimas de los comentarios negativos y la toxicidad de la comunidad gamer. Trivi compartió el caso de una de sus amigas más cercanas, Marina Amores, una comunicadora española especialista en videojuegos, quien ha recibido amenazas de violación, ha recibido amenazas de gente diciéndole que sabe donde vive y que van a ir a darle una paliza, ha recibido bromas telefónicas, le han intentado entrar a todas las cuentas de correo y de instagram, han intentado hacer campaña para que la despidan en los diferentes sitios donde ha trabajado, incluso aunque esos sitios no fueran de videojuegos y constantemente recibe insultos y se le ridiculiza en redes sociales.

“Sí llegaba a pasar, en algún momento me llegaron a mandar a la cocina. En mi primer stream, yo me estaba equivocando mucho en el juego porque era un juego nuevo para mí y alguien me puso que mejor me dedicara a hacer tutoriales para pintar uñas y me pues me desanimó un poco porque no soy muy buena para pintarme las uñas honestamente, pero sí o sea me pasaba más al principio”, argumentó Cherrigan.

Nader asegura que el acoso que vive día a día cuando juega sola en línea se ha vuelto intolerable, al grado de pedirle a sus amigos y familiares que intervengan, pues le piden sus redes sociales y la hostigan constantemente.

“El otro día me pidieron mi instagram. “Oye, pásame tu instagram.” Yo no lo conocía, ni siquiera sabía quién era. “Has de estar bien bonita, ¿sí estás bien bonita o no? Porque si no estás bonita, no me lo pases.” Y luego, “juegas súper bien para ser mujer, pásame tu Instagram, ándale mi amor pásame tu Instagram.” Mi amigo le dijo “oye, deja a mi hermana en paz.” Hay veces que se tienen que meter porque el acoso sí está muy grueso”, confesó la gamer. 

¿Cómo erradicarlo?

Los medios de comunicación son sumamente importantes en la tarea para erradicar este tipo de conductas machistas, misóginas y sexistas en la comunidad gamer, ya que cuentan con las herramientas necesarias para hacer visible el trabajo de las mujeres dentro de la industria de los videojuegos. 

“El mayor rol y la mayor herramienta que ellos te pueden aportar es justamente esa visibilidad de que es absolutamente normal tener a mujeres trabajando en esta área que a lo mejor para algunas personas se podría ver como una actividad masculina, pero yo creo que esa es la mayor herramienta que podrían aportar”, aseguró Wotton.

Massanari sugirió que se debería eliminar el sexismo, sin embargo, es consciente de que es una acción complicada, pero señaló que es necesario que la comunidad entienda más acerca de los micro sexismos y micro acosos que sufren mujeres y niñas en los diferentes espacios, no solo en el gaming. 

Marta Trivi señaló que se debería dar más espacio y representación a las mujeres en los diferentes espacios dentro de la industria del gaming, ya sea en páginas, programas de radio o incluso en redacción de columnas de opinión, lugares que consideró como reservados exclusivamente para los hombres, además afirmó que es necesario que los periodistas no dejen pasar temas como el acoso, finalmente compartió el caso de Sara Borondo, periodista compañera, quien recibió comentarios de acoso en sus publicaciones y la página donde laboraba no hizo nada al respecto. 

Cabe destacar que a pesar de la toxicidad y el ambiente negativo que se vive dentro de la comunidad gamer, Mari Nader y las hermanas Ana Laura y Mariana Castilleja, aseguran que han encontrado de las amistades más bonitas verdaderas y confiables en este universo virtual.

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