Desde el corazón de Vancouver

Con sus increíbles montañas, la variedad de comida y la amabilidad de la gente, Vancouver se ha convertido en el lugar ideal para cualquier viajero amante de la aventura. Incluso algunos afortunados, han logrado convertir esta ciudad multicultural en su segunda casa.

 

Tal es el caso de Ana Paula Guajardo, una estudiante de comunicación (LCIC), amante de la naturaleza, del buen comer y de una sonrisa sincera. Hoy nos cuenta cómo es un típico día de un estudiante de intercambio en Canadá…

Ana Pau disfrutando sus primeros días en la nieve.

 

¡A despertar se ha dicho!

 

Todas las mañanas, tiene la ventaja de despertarse a una hora muy cómoda (9:00 am) a comparación con su horario en México. Después de un balanceado desayuno, y de su rutina diaria de yoga, se dirige a sus clases en la Universidad de Kwantlen Polytechnic.

 

Tras un largo recorrido, de camiones, trenes y más camiones, Ana Pau logra llegar a su universidad después de media hora de camino. A pesar de solo asistir dos días a la semana, sus tareas y actividades extracurriculares la mantienen siempre en movimiento, conociendo las diferentes zonas que cubre la inmensa ciudad de Vancouver.

 

“A veces la gente piensa que irse de intercambio es estar siempre de fiesta, pero no en todos los casos es así. Yo por el contrario, dedicó más mi tiempo a la universidad.”

Ana Pau en el Capilano Suspension Bridge.

Panza llena, corazón contento…

 

Vivir en el downtown de Vancouver tiene sus ventajas, y ¡vaya ventajas! cuando se trata de la comida. Restaurantes ucranianos, africanos, iraquíes, italianos, chinos y japones, abundan en las calles de esta ciudad multicultural.

 

“Es increíble la variedad de comida que te puedes encontrar en una sola calle. Yo soy fan de la comida iraquí por su gran variedad de alimentos y sus opciones veganas”.

 

Las vibrantes calles del downtown cobran vida, en especial Granville Street, que a través de sus luces y olores, llega a los corazones de todos lo jóvenes que buscan una noche de diversión y risas.

 

Al terminar su día, la noche se vuelve más tranquila y a Ana Pau le gusta pasar tiempo con su roomie viendo series de televisión y conviviendo. En cuestión de semanas, Vancouver logró robarle el corazón, convirtiéndose en su nuevo hogar.  

Ana Pau rodeada por la naturaleza de Vancouver.

 

¿Quieres saber más sobre las diferencias entre Vancouver y Monterrey? ¡Escucha este audio que traemos para tí!

 

Además, ¡entérate de los lugares que puedes visitar en Vancouver!

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