Cumplen sueños en Río 2016

Vivian Espinosa estudiante de la UDEM , decidió formar parte del equipo de voluntarios mexicanos en las Olimpiadas de Rio 2016, tras haber encontrado un anuncio en el periódico que invitaba a ser parte de este evento.

Después de asistir a diversas entrevistas, cursos de preparación y pruebas de aptitudes con las cuales se descifraron los deportes de interés de los aplicantes, la joven de 21 años logró ser aceptada.

“Yo estaba con el equipo de prensa en el área de box y me tocaba estar en las entrevistas con los atletas cuando terminaban sus peleas, a veces les traducía sus entrevistas,ayudaba con el audio, o me tocaba estar con camarógrafos en las tribunas” Explicó la estudiante.

Vivian afirma que su principal motivación fue conseguir una experiencia nueva, que le ayudaría a superar sus miedos, a ser independiente y conocer gente de otros lugares del mundo.

A pesar de haber tenido la oportunidad de ver muchos atletas competir, la joven mencionó que siempre recordará al boxeador de México, quién frente a las cámaras se mostró fuerte, confiado y relajado a pesar de haber perdido, sin embargo, ya en confianza con su equipo de preparación y amigos lo escuchó decir entre lágrimas “cuatro años para nada”.

Saber que México ganó medallas en Río 2016 es todo un orgullo, pero haberlo presenciado no tiene comparación, este fue un privilegio que Eduardo David Ramírez Cruz pudo experimentar como voluntario.

El regiomontano ExaUDEM, egresado  de la carrera de Arquitectura, tenía el sueño de participar en unos Juegos Olímpicos; lo intentó en Londres 2012, pero fue hasta Brasil 2016 que su meta pudo cumplirse.

“Fue en noviembre que iniciaron las cartas de invitación. Yo estaba trabajando, me llegó el correo y  me emocioné, todos mis compañeros me preguntaron qué pasaba y yo no podía creerlo”, compartió.

Los últimos meses antes de marcharse fueron los más intensos de la capacitación para el voluntariado pues la mayoría de los días tenía una actividad diferente que realizar para completar su formación.

“En los Olímpicos me tocó estar básicamente atendiendo a los proveedores que iban al estadio a dejar y recoger cosas, a instalar, a hacer reparaciones, atender a los vehículos de las delegaciones que fueran a jugar y hasta el camión de la basura nos tocaba”, recordó.

Su labor no acabó ahí pues ahora forma parte del equipo voluntario de los Juegos Paralímpicos, que iniciaron el 9 de septiembre, con una comisión distinta: estar en el Parque Olímpico y coordinar los traslados de los visitantes y las selecciones.

Por último, dijo que tiene mucha fe en los deportistas compatriotas y sabe que, al igual que en la primera jornada de juegos, los participantes de esta segunda parte van a sumar medallas para su país.

La travesía que le ha dejado buenas experiencias e historias terminará con su llegada a México el 20 de septiembre cuando den por concluidos los Paralímpicos.

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