Miden violencia de género con datos



La recolección y registro de datos respecto a la violencia de género son labores complicadas debido a los protocolos y burocracia que significa denunciar y que se lleve a juicio esta denuncia, lo que establece un problema importante para la transparencia y rendición de cuentas de los gobiernos, compartió la Mtra. Alejandra Ortiz Hernández, enlace de la Unidad de Igualdad de Género del Municipio de Guadalupe.
En su conferencia La violencia de género a través de los datos: implicaciones en la administración pública, como parte de la Semana Morada, Ortiz compartió con la comunidad de la Universidad de Monterrey las distintas fuentes y bancos de información confiables donde se puede acudir a consultar datos en temas de violencia de género y la importancia de denunciar para que el índice de casos que se registran sean lo más cercanos a la realidad.
“Hoy decimos que hay en Nuevo León hay alrededor de 70 feminicidios pero, realmente no sabemos si son 70, sólo hay esa cantidad de denuncias pero feminicidios sólo hay 3 porque únicamente hay 3 condenas, por lo tanto el delito sólo existe si están las sentencias y las personas en el registro penitenciario, la cantidad de denuncias no es lo mismo que un delito como tal, no tenemos esta información tan real como pensaríamos”, aseguró Ortiz.
Desde la apatía por parte de funcionarios públicos que son primer contacto con las víctimas, hasta el prejuicio que invita a desistir de denunciar por no presentar signos de violencia que sean visibles son parte de las barreras que viven las mujeres en México y que siembra miedo y vergüenza para denunciar los diferentes tipos de abuso que sufren.
“Imaginen llegar a un ministerio público y que te digan que no puedes denunciar por violencia familiar porque no estás golpeada, es un prejuicio de los funcionarios, que evita que pongas la denuncia y evita que exista un registro de que existió esa violencia”, agregó Ortiz.
Las perspectivas de las diferentes entidades que registran casos de violencia son importantes porque la subjetividad de los términos como violencia, feminicidio o acoso, pueden ser abordados y explicados desde diferentes contextos sociales y no deberían ser limitados a un significado único, pues la realidad de las mujeres mexicanas es muy distinta según su ambiente sociocultural.
“Hay muchos bancos de información del gobierno y plataformas independientes que hacen comparaciones muy útiles sobre sus estudios y son muy interesantes porque no se casan con una fuente de datos, utilizan diferentes para llegar a ciertas conclusiones y eso es lo más valioso, aprender a investigar diferentes registros porque uno sólo no es suficiente”, añadió Ortiz.
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